Tras la excursión a Sachsenhausen, todavía nos quedaba la tarde para seguir explorando Berlín.
El tren nos dejó de nuevo en Potsdamer Platz, la que antaño fue una zona devastada por los bombardeos y dividida por el muro, hoy resulta ser una de las zonas con mas vida de la ciudad.
La explanada desierta a dado paso a un complejo de edificios al mas puro estilo "centro financiero" donde destaca la cúpula de cristal del Sony Center.
A la salida del tren pudimos ver la réplica del primer semáforo que funcionó en Europa, de forma manual. Y contemplar la evolución de la zona en unas fotografías que hay a modo de exposición en los restos del muro.
También en esa zona nos fijamos en la fila doble de adoquines que a lo largo de la ciudad marca el lugar por donde pasaba el muro.
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Tras echarle un vistazo a los paneles tomamos rumbo al Gedenkstätte Deutscher Winderstand (Alías: Memorial Valkiria), pasando por el Boulevard der Stars, o lo que es lo mismo: el paseo de la fama Alemán.
No es tan grande como el de Los Angeles, ni conocemos a la mayoría de las estrellas, pero tienen unos postes, a modo de binoculares, que si miras a través de ellos ves la figura del famoso encima de su estrella. ¡Un puntazo!
El memorial se encuentra algo apartado y llegamos dando un pequeño paseo. Es un lugar poco visitado pero en él se recogen las historias de la resistencia alemana contra Hitler, un tema que nos llama mucho la atención y sobre el cual recomendamos dos películas: "Valkyrie" y "Swing Kids" ("Rebeldes del Swing" en Español).
En la primera de ellas se da a conocer a Stauffenberg, jefe del Ejercito de Reserva de Berlín que orquestó un atentado fallido contra el Führer el 20 de octubre de 1944, justo en las dependencias que ahora albergan el memorial.
Inicialmente el gobierno alemán era reacio a dejar rodar en el lugar por el carácter conmemorativo que tiene. Pero finalmente accedieron, y es el edificio original el que vemos en la película. Especialmente el patio, donde Stauffenberg y sus colaboradores acabaron fusilados.
A día de hoy una estatua recuerda el lugar donde fueron ejecutados y una placa reza:
"No soportaron la vergüenza. Resistieron. A costa de sacrificar sus apasionadas vidas por la libertad, la justicia y el honor."
Dentro, la exposición consiste en varias habitaciones con paneles informativos, en inglés y alemán, y fotografías de todo los grupos de resistencia alemanes que plantaron cara a Hitler y su Tercer Reich. Militares, civiles... no fueron pocos los que lo intentaron y el Führer se salvó de varios atentados (se cuentan hasta 42 tentativas). Como muestra de la "resistencia civil" nos gusta la segunda película que recomendamos, y precisamente esos Swing Kids tienen también un rincón en el memorial Valkiria.
Estuvimos un rato leyendo solo lo mas destacado porque si te paras a verlo al detalle tienes para horas. Pero nos gustó visitar -y saber un poco mas de- un lugar que trata este tema: La resistencia al Tercer Reich que existió dentro de Alemania.
Al salir optamos por regresar a Potsdamer Platz dando un paseo por el Tiergarten, uno de los parques urbanos mas grandes del mundo y antaño coto de caza de la nobleza.
El recinto es enorme. Nosotros solo dimos un pequeño paseo entre sus tranquilas arboledas y parterres de flores.
De vuelta a la plaza decidimos darnos un descanso en el Starbucks, con buenas vistas al recinto, y de paso conectarnos un poco a su wifi para hablar con la familia.
Aún quedaba para que anocheciera y de esta manera poder ver la cúpula de forma "diferente", así que salimos a contemplar un poco la zona: sus edificios, la estatua de la Lego Store...
Y de golpe vemos una tarima donde pone "Marca España", unas vallas, TV... vamos que se estaba montando un tinglado y no sabíamos de que iba.
Me fijé en dos hombres trajeados que hablaban español y comentaban detalles del evento. Como soy así de curiosa, me fui para ellos y, con un cordial "disculpen que interrumpa", les pregunte si podrían informarme sobre ello.
En esta situación supongo que uno se espera como respuesta la información en sí, ¿verdad? Al menos yo sí. Pero para mi sorpresa uno de ellos, con un tono de importancia y sacando pecho, me suelta: "¿Y usted es...?"
A mi que me perdonen, pero no pensaba yo que por preguntar por un evento tendría que sacar mi D.N.I... así que tranquilamente le respondí que era una turista que pasaba por ahí. Dicho eso me extendió la mano a la par que se presentaba: "Yo soy el embajador español en Berlín".
¡Acabáramos! ¡El tema no era saber quien era yo, si no darte el gustazo de presentarte tu! Muy bien hombre pues nada, encantada.
Y de esta forma tan surrealista es como le di la mano al embajador, de cuyo nombre obviamente no me acuerdo porque tampoco es que me interesara mucho.
A todo esto... por fin me comentó que venía la selección española de baloncesto (¡Gracias majo! Esa era la info que quería), y ya puestos, pues nos quedamos a verlos.
Y con todo esto, ya se nos había hecho de noche así que volvimos para hacer las fotos de la cúpula del Sony Center iluminada.
Y también de la fachada del Hotel Esplanade, lo poco que quedó tras los bombardeos de la II G.M.
Por último, callejeamos un poco para ver una torre de vigilancia de la RDA que se conserva allí cerca. No se puede entrar y no hay nada mas, solo la torre, pero resulta curioso verla de cerca.
Ahora sí, había sido un día intenso, tanto emocionalmente como de caminata, así que regresamos a la zona del hotel donde fichamos un chiringuito de Currywurst en la esquina del metro.
Cenamos un menú doble por 6€ y estaba buenísimo. ¡Ese sitio caería otra noche fijo!
Y tras probar el mítico Currywurst nos fuimos a descansar. Había sido un día lleno de visitas interesantes, pero el siguiente no prometía menos... ¡Empezaríamos con la visita a los bunkers!
